Audiencias N°10 del 28 de julio del 2023
DIARIO DEL JUICIO ORAL Y PÙBLICO
La Rioja- Por el asesinato de Wenceslao Pedernera
Residual Mega causa y Causa Graciela Bofelli
Audiencias N°10 del 28 de julio del 2023
La Audiencia dio inicio a las 9:30 con la presencia
de todas las partes, de manera presencial y
virtual. Por Secretaría se informó que el día 3 de agosto se realizaría la pericia médica al imputado
Abelardo Britos, su defensa solicitó incorporar al médico de cabecera.
El primero en dar
su testimonio fue Hugo Haymal quien contó que fue detenido el 24 de mayo de
1976 junto a su esposa, Susana Isabel Romera.
Sobre el imputado Abelardo Britos expresó: “Me usaba como desayuno, me visitaba temprano en
la
celda, en el galpón me mataba con la tortura, picana, submarino (…) tenía especial ensañamiento
conmigo.
Él
iniciaba los golpes, tenía esa potestad, luego
se sumaba la patota que lo acompañaba,
había que mostrar a los jefes como pegaban
(…) a veces me torturaban junto a mi
esposa.”
Luego de responder
varias preguntas por parte de la fiscalía
cerró su valioso testimonio
manifestando que el 4 de octubre de 1976 es trasladado a Sierra Chica, desde donde sale en libertad.
Luego ingresó a la sala Azucena de la Fuente, quien relató que fue detenida en Tama, donde trabajaba como docente el 15 de abril de 1975, fue llevada a la Policía Federal, a la Correccional de mujeres y finalmente al IRS,
cárcel de La Rioja.
Ante una pregunta, de la abogada respondió que el 24 de Marzo de 1976 se encontraba
en la
cárcel: “Se convirtió en un estado de terror en un suplicio, (…) irrumpieron hombres gritando y amenazándonos con violarnos, abriéndonos las puertas de las piezas.
Todo estaba al mando del
imputado Abelardo Britos.”
Con dolor contó como
ingresaban los gendarmes en cualquier momento a las piezas donde
estábamos distribuidas, señalando a Britos como el que levantaba prendas íntimas en su fusil.
También contó que en una oportunidad el imputado Britos realiza un monólogo realzando a un
familiar, a lo que ella le hizo un comentario.
Él
reacciono mostrando su poder y la obligo a limpiar los
zócalos de la pieza custodiada por un perro.
También se refirió a las reiteradas torturas y abusos sexuales sufridos por las compañeras
que eran llevadas al galpón.
La alimentación y la atención médica eran
casi nulas y
el deterioro físico de los detenidos y detenidas era visible.
Fue trasladada a la
cárcel de Devoto en octubre de 1976,
luego de
varios años salió en libertad.
El Presidente del Tribunal
indicó un cuarto intermedio de 10 minutos, a su retorno dio su testimonio Lucila Maraga. Fue detenida el 15 de abril de 1975 y llevada a la Delegación de la
Policía Federal, a la Correccional de mujeres y luego al IRS, cárcel de La Rioja.
Respondiendo a una pregunta
sobre dónde estaba el día del
golpe cívico militar, expreso
que: “Estaba en la cárcel de La Rioja, y en la madrugada de ese día irrumpen en el lugar personal
de Gendarmería, con insultos y amenazas de violaciones, lo que sabíamos que no eran solo palabras
que
irían a los hechos. Esto ya lo habíamos sufrido cuando estuvimos
en la Policía Federal (…) la perversión y la falta de sensibilidad con la que ellos se manejaban era su objetivo, el de crear
un estado de terror e
incertidumbre”.
Lo describió al imputado Britos como un perverso, insensible, que no ama la vida ni defiende la justicia. Él
era el jefe de Seguridad del Penal. Enmarcó todo esto en un plan sistemático planificado por el Terrorismo de Estado. Destacó el hostigamiento, el ataque, la humillación hacia la mujer porque no querían
aceptar
que
dejarán de ser sumisas, y dejaran las ollas para salir a
tener una participación política.
Se dirigió al Tribunal expresando que: “Este testimonio, que estamos dispuestos a darlo una vez más, sirva para que haya una condena para el imputado”.
Fue trasladada a la cárcel de Villa Devoto el 8 de octubre
del 1976 y sale en libertad en marzo de 1982.
El último en dar su
testimonio fue Luis Alberto Gómez quien contó que fue detenido el 15 de abril
de 1975, llevado a
la
Federal y luego al IRS.
Refirió que el 24 de marzo de 1976 llegó adonde ellos estaban, personal de Gendarmería.
“Entraron pateando puertas, a los gritos, diciendo que las cosas iban a cambiar, que iba a haber
un nuevo régimen (…)
los
interrogatorios significaban tortura, padecimientos. Britos ejercía de una manera perversa el poder que tenía”.
Con emoción contó que cuando hacían la fajina tenían la posibilidad de ver a los compañeros que estaban incomunicados y llevarles alimento, algún remedio que necesitaban, a pesar del riesgo
que
corrían, trataban de
alivianar la situación que estaban viviendo los compañeros.
Relató que, en una oportunidad bajo las órdenes de Britos, el gendarme
Chiarello increpó al compañero detenido Ortiz Sosa, que era una persona de mayor edad y con problemas cardíacos,
obligándolo a hacer flexiones. Ante de la imposibilidad de continuar con las flexiones, el gendarme golpeó su cabeza contra la pared. Todos los gendarmes estaban armados
apuntándolos
esperando que reaccionaran, ya que los otros compañeros detenidos se mostraron conmovidos y con la
impotencia de ver la injusticia y la impunidad.
Al finalizar su
testimonio se dirigió hacia el Tribunal: “Pido Justicia, sobre todo para aquellos que
no han podido declarar como yo ahora y que consideremos
el horrendo crimen que se cometió con Carlos, Gabriel, Wenceslao y
nuestro querido Obispo Angelelli”.
Después de escuchar estos valiosos testimonios que aportan elementos para la Verdad histórica, para juzgar
y condenar al imputado Britos, se dio por finalizada la
Audiencia.
Próxima Audiencia, miércoles 2 de agosto a las 9 hs., en el 5° piso del Tribunal Oral Federal Av. Perón 756 EDIFICIO CORREO CENTRAL
Llevar Documento de Identificación para poder ingresar a la sala de Audiencia
¡Verdad, Justicia y reparación histórica!
Ex presos políticos, Organizaciones sociales,
de
Derechos Humanos
Independientes, Parroquia Beatos Mártires Riojanos, Centro Cultural y Biblioteca Popular Angelelli Mártir
y Centro Barrial Santa María Eugenia
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